El proceso de extracción de cobre es un procedimiento complejo pero seguro, cuando se realiza con la tecnología correcta y con expertos del sector. Este proceso tiene formas diferentes de llevarse a cabo, dependiendo del tipo de cobre, que detallaremos a continuación.
- Extracción Subterránea: para cobre profundo
El proceso de extracción de cobre subterráneo se realiza cuando el cobre se encuentra en las capas más profundas de la tierra. En estos casos, existen varias capas de tierra antes del mineral, por lo que se deben realizar túneles, rampas y otras labores subterráneas para acceder al cobre en lo profundo.
¿Cómo se realiza el proceso de extracción de cobre subterráneo?
El procedimiento comienza con el derrumbe de grandes porciones de tierra rocosa, a través de explosivos controlados a control remoto por especialistas, lo que asegura un proceso seguro. Además, las paredes de los túneles son reforzadas con mayas de acero que aseguran una construcción fuerte y resistente. Con todas las medidas de seguridad cumplidas, los restos de roca, producto de los derrumbes, caen en unos embudos construidos y colocados estratégicamente para su recolección.
Luego, estas grandes rocas que contienen el mineral son transportadas de manera segura a la planta. En ella, serán procesadas para poder retirar todo el cobre puro de las rocas y obtener el producto final.
- Extracción Superficial: para cobre en la superficie
A diferencia de la extracción subterránea, el proceso de extracción de cobre superficial o a tajo abierto, se realiza cuando el mineral se encuentra a pocas capas debajo de la tierra. Esto quiere decir que la zona en la que está el yacimiento minero presenta las condiciones necesarias para extraer el cobre desde la superficie, pues su espesor es menor.
Este proceso se desarrolla en terrenos de gran tamaño, en los que sí se pueden ver los camiones y maquinaria pesada.
¿Cómo se realiza el proceso de extracción de cobre superficial o a tajo abierto?
Primero, se crean “bancos” o escalones de tierra sobre los que se realizarán los trabajos de extracción. Luego, se perforan estos bancos para poder introducir explosivos, que serán detonados de manera secuencial y a distancia, por expertos que siguen todos los protocolos de seguridad.
Estas explosiones logran que la roca se rompa y pueda ser cargado en los camiones que llevarán este material a la planta. Ahí, se separará todo el cobre para poder tener el producto final. Este proceso de transporte se realiza siguiendo los protocolos de prevención y seguridad para asegurar un camino seguro hasta la planta.
